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Escritos de León Trotsky (1929-1940)

La policía suiza arresta a los asesinos

La policía suiza arresta a los asesinos

La policía suiza arresta a los asesinos[1]

 

 

19 de octubre de 1937

 

 

 

Ya he descrito el asesinato de Ignace Reiss, importante agente extranjero de la GPU y de la Comintern, cerca de Laussanna, Suiza. El asesinato fue planificado por la señora Gertrude Schildbach, agente de la GPU residente en Roma. La razón del asesinato: asqueado por los procesos de Moscú, Ignace Reiss dirigió una carta, fechada el 17 de julio de 1937, al Comité Central en Moscú, proclamando su ruptura definitiva con ellos.

Cuando suministré esta información, un observador casual hubiera dicho que se trataba de una serie de afirmaciones infundadas e imposibles de demostrar. Ahora todo el asunto ha salido a la luz pública. El 2 de octubre, dos de los asesinos de Reiss fueron arrestados en París. Parece que la policía suiza, que no está atada por intereses diplomáticos, hizo un buen trabajo. La policía ha descubierto que el automóvil Chevrolet en el que Reiss fue asesinado había sido arrendado a una suiza, Renata Steiner. Fue arrestada inmediatamente y, tras varios días de interrogatorio, confesó haber sido agente de la GPU durante varios años. Nombró a todos los miembros de la pandilla de la GPU. De los dos arrestados en París, uno es Dimitri Smirenski, ruso blanco, y el otro es el fotógrafo francés Pierre Ducommet.

Se conocen las identidades de los demás. Son: Kondratieff, que fue oficial ruso blanco, Pierre Schwarzenburg, también ruso blanco, y una persona misteriosa de nombre “Rossi”. Es posible que, en el momento de relatarse estos hechos, la policía ya los haya arrestado. También están a la caza de Gertrude Schildbach. En la habitación de su hotel se encontró una caja de chocolates tratados con estricnina, que ahora está en manos de la policía suiza. Hasta la prensa francesa se ve obligada a reconocer ahora que el asesinato fue cometido por órdenes de Moscú.

La utilización activa de oficiales de la Guardia Blanca se ha convertido en un método generalizado de la GPU en el extranjero. La organización militar blanca está casi totalmente copada por la GPU. Secuestraron al general Miller para ubicar en su lugar al general Skoblin, viejo agente de la GPU, y así disponer libremente de la Unión del Ejército Blanco.

Las personas arrestadas, al igual que las buscadas, son asesinos profesionales al servicio de la GPU. Serán revelados una serie de crímenes. No carece de interés el hecho de que la policía encontrara un abrigo nuevo, con una etiqueta de Madrid, en el Chevrolet ensangrentado que los asesinos abandonaron en el camino. Parece muy probable que el dueño del mismo participo en el secuestro y asesinato de Andrés Nin, Erwin Wolf y otros revolucionarios en España, y que Schildbach lo citó con carácter urgente en Suiza por tratarse de un calificado especialista en trabajos de este tipo.

La prensa “comunista” europea, por ejemplo, l’Humanité y Ce soir de Francia, parecen estar totalmente paralizados. Se diría que perdieron la lengua: no les resulta fácil escribir acerca de los “terroristas” trotskistas.

Así, próximamente tendremos en Suiza el juicio de una pandilla de la GPU, uno de los procesos más sensacionales de nuestro tiempo. Supongo que la señora Reiss, viuda del hombre asesinado, deberá comparecer ante el tribunal en calidad de testigo. No cabe duda de que el mismo arrojará una fuerte luz sobre los procesos de Moscú.

Con respecto al asesinato de Ignace Reiss y a la captura de sus asesinos, divulgaré informes muy importantes, provenientes en su mayor parte de los papeles del propio Reiss, pero también de otras fuentes. Sería prematuro divulgar todo en este momento, pero si puedo dar a conocer una parte. Debo advertirle a la GPU que una nueva serie de asesinatos no impedirá esta divulgación, dado que los documentos se encuentran en distintos lugares y en buenas manos.

1. Ustedes saben que en noviembre de 1936 fue robada una parte de mi archivo que se encontraba en una institución científica en París. No cabe duda de que el robo fue cometido por la GPU en relación con el juicio de Moscú. Ahora parece muy probable que uno de los organizadores fue Smirenski, quien se encuentra bajo arresto. Parece que vivía en la casa contigua a la de mi hijo León Sedov, con el objeto de mantenerlo bajo estrecha vigilancia. No me cabe duda de que Smirenski y compañía preparaban el asesinato de León Sedov, quien está inscrito con tinta roja en la lista de la GPU.

2. El 26 de agosto, poco menos de una semana antes del asesinato de Reiss, la policía francesa recibió una denuncia anónima, proveniente de Suiza, donde se acusaba a Reiss de embaucador financiero internacional. Se indicaban todos los nombres que tuvo en Europa, nombres conocidos únicamente por la GPU, que le proporcionaba los pasaportes falsos. La denuncia de los adversarios políticos a la policía extranjera mediante acusaciones falsas es uno de los métodos preferidos por la GPU a escala internacional.

3. La GPU denunció como agente de la Gestapo a Grylewicz, antiguo revolucionario alemán, quien actualmente reside en el exilio en Checoslovaquia. El asunto fue dirigido por Iejov, el nuevo jefe de la GPU. Slutski, representante de la GPU en Francia, expresó más de una vez su indignación ante la lentitud de la policía checoslovaca. Finalmente, Slutski y sus colaboradores lograron que Grylewicz fuera arrestado, pero las autoridades lo pusieron en libertad al cabo de varios meses de encarcelamiento porque la denuncia resultó falsa.

El mismo Slutski describió, en presencia de testigos, el interrogatorio de Mrachkovski, célebre general de la guerra civil, fusilado en agosto de 1936; dijo que el mismo duró noventa horas ininterrumpidas. Era uno de los métodos para obtener confesiones.

El allanamiento policial del domicilio de Rakovski (ex jefe del gobierno ucraniano, miembro del Comité Central, embajador en Londres y en París) duró dieciocho horas, durante las cuales el hombre, de sesenta y siete años de edad, no pudo comer ni descansar. La esposa de Rakovski trató de servirle una tasa de té. La GPU se negó a permitirlo, alegando que ella podría tratar de envenenarlo. Preparaban a Rakovski para su primer interrogatorio. El señor Louis Fischer, vocero soviético semioficial, conoce muy bien esta historia. Me pregunto si tratará de negarla.

Stalin ha ordenado a la GPU que organice procesos a los trotskistas en el extranjero a toda costa, con el fin de avalar ante la opinión pública mundial siquiera una parte de las acusaciones de Moscú. Los agentes más importantes están dedicados a este trabajo. Se gastan sumas colosales de dinero para este fin, sobre todo en España, Francia, México y Estados Unidos, pero también en Checoslovaquia y Austria. Espero dar a conocer informes más detallados al respecto en un futuro cercano.

La GPU ha hecho y está haciendo todos los esfuerzos para montar un proceso contra Bujarin y Rikov, con el fin de contrarrestar a la opinión pública hostil con nuevas confesiones. En mayo, el ex jefe del gobierno soviético Rikov y el ex presidente de la Comintern Bujarin, fueron llevados desde la cárcel a una reunión del Comité Central del partido. Se negaron a confesar sus supuestos actos de traición, terrorismo, etcétera. Stalin gritó: “¡Que vuelvan a la cárcel! ¡Que se defiendan desde allí!” Se buscan las confesiones provisorias de los supuestos miembros de la Oposición de Derecha (Rikov y Bujarin) con el fin de quebrar a los dos acusados más importantes y obligarlos a cumplir el papel que les asigna el libreto de la GPU en un proceso próximo.

Un detalle típico, referente a Gertrude Schildbach, quien organizó el asesinato de Reiss: es ciudadana alemana, nacida en Alsacia. Solicitó a la GPU una fuerte suma de dinero con el fin de adquirir la ciudadanía francesa. Recibió el dinero, pero jamás realizó los trámites correspondientes ante las autoridades francesas.

Basta por hoy. Habrá revelaciones no menos importantes. A pesar de las conmociones de nuestro tiempo, creo que las fechorías de la pandilla de la GPU merecen cierta atención.



[1] La policía suiza arresta a los asesinos. Socialist Appeal, 30 de octubre de 1937. Declaración a la prensa.



Libro 5