– Mientras que, desde el siglo XVII, la modernidad política articulaba un orden territorial, un principio de soberanía, un sistema de regulación internacional de los conflictos, este modelo ha entrado en crisis recientemente bajo el shock de la globalización y de la privatización del mundo. El espacio público se reduce bajo el impulso de los apetitos privados. La ciudadanía decrece bajo el reino anónimo de los mercados financieros. El derecho internacional está cuestionado por la lógica de la guerra global, sin límites ni fronteras. Cuando la política se borra así ante los decretos de una economía autómata, la cota de los ídolos y de los dioses está el alza: lo sagrado cobra fuerza. ¿Cómo pensar el futuro de una política profana en estos tiempos oscuros? En francés.
Volumen Nro Fecha:
Marzo 1980, N