El marxismo como ciencia[1]
11 de abril de 1933
A Sidney Hook:
Estimado profesor Hook:
Leí con interés su artículo publicado en The Nation [La Nación]. El mismo me suscitó algunas dudas.
1. El título de su artículo -El marxismo: ¿dogma o método?- me causa cierta inquietud. Esa alternativa no agota el problema. El marxismo no es un dogma, pero tampoco es únicamente un método; es, también, una doctrina. La dialéctica materialista es un método. Pero Marx no se limitó a formular ese método, sino que lo aplicó en dos terrenos al crear la teoría de la economía capitalista (ciencia) y la teoría de los procesos históricos (la "filosofía de la historia" o, mas precisamente, la ciencia).
2. Usted cierra su articulo con la siguiente frase: "[el marxismo] no es dogma, ni mito, ni ciencia objetiva, sino un método realista para la acción de clase".
¿Qué significa aquí la palabra "realista"? Objetivamente se basa en el verdadero conocimiento real de los procesos objetivos -en todo caso sociales-; el conocimiento de lo objetivo es una ciencia. La politica marxista es realista en la medida en que se basa en el marxismo como ciencia.
3. Usted dice que es tan fácil comprender la doctrina marxista independientemente de sus objetivos revolucionarios como comprender las recetas de un médico independientemente del problema de la salud. Esta comparación es válida únicamente dentro de ciertos límites. El único médico capaz de hacer recetas útiles es el que basa su accionar en la anatomía, la fisiología, la patología y toda una serie de ciencias objetivas. ¿Cómo es posible separar la práctica realista de la teoría científica? En última instancia, todo el conocimiento científico -y no solamente en el terreno de la medicina- surge de las necesidades prácticas y sirve a esas necesidades prácticas.
4. Usted dice: "De los postulados teóricos de esta ciencia del marxismo resulta que la oposición revolucionaria a la guerra mundial de 1914 era utópica, porque la guerra y la psicología de guerra derivaron inevitablemente del conjunto de factores socioeconómicos de la época". Esta contraposición me resulta incomprensible. La lucha contra la guerra sería "utópica" porque la guerra surge inevitablemente de las circunstancias objetivas. En primer lugar, las ideas utópicas también surgen de las circunstancias objetivas. En segundo término, la lucha contra los acontecimientos "inevitables" no es necesariamente utópica, porque los acontecimientos inevitables se encuentran limitados en el tiempo y en el espacio. En el caso particular de la guerra, este acontecimiento históricamente "inevitable" resultó "utópico" para el objetivo que perseguía, poner fin al impasse imperialista.
5. Usted afirma: "El error más grave de Marx fue no atribuir mayor importancia a los coeficientes temporales del proceso". Esta acotación es justa respecto a muchos marxistas vulgares, sobre todo de la época de la segunda Internacional, pero es absolutamente errónea en relación al propio Marx.
Cuando las circunstancias me lo permitan volveré sobre este tema para tratarlo de manera más extensa; mientras tanto, reciba mis saludos fraternales.
L. Trotsky
[1] El Marxismo como ciencia. The Nation, 5 de julio de 1933. El articulo El marxismo: ¿dogma o método? apareció en la edición del 15 de marzo del mismo diario. La edición del 5 de julio también publicó los comentarios de Hook a la respuesta de Trotsky.